Contacto de prensa

Escríbanos a restauracióndelmolino@gmail.com. Por información sobre la restauración, a prensaproyectomolino@gmail.com

martes, 3 de noviembre de 2015

La Confitería del Molino es uno de los edificios más famosos del país y un verdadero símbolo del abandono que puede sufrir nuestro patrimonio edificado. La Confitería fue diseñada por el gran arquitecto italiano Francisco Gianotti para un compatriota visionario, Gaetano Brenna, y además de un milagro de creatividad y ornamento es una pieza técnicamente notable: Gianotti era un vanguardista en adoptar tecnologías de punta.
El Molino fue un éxito comercial por muchos años, hasta su todavía oscura quiebra y su cierre hace casi veinte años. Antes mismo de cerrar se notaba el abandono del edificio, que por muchos años no había recibido el mantenimiento mínimo necesario. El cierre de la confitería dejó el edificio en el mayor abandono posible. Con apenas algunos de sus departamentos todavía habitados, el Molino no tiene ni luz, ni agua, ni gas, al menos uno de sus subsuelos está inundado, sus ascensores largamente desactivadas y su notable marquesina envuelta en telas negras ya rotosas. Quien quiera darse una idea del estado del edificio no tiene más que mirar con detenimiento su garbosa cúpula, carcomida en sus cementos, con sus cerramientos oxidados o perdidos y su vitral desaparecido.




El Congreso Nacional tuvo que hacer lo que los privados se negaron por años y años a hacer, cuidar el edificio. La esquina de Rivadavia y Callao cae plenamente en el entorno del Palacio Legislativo, un espacio en el que el Congreso tiene prioridad de compra y también un deber de custodia. El primer paso para el rescate del Molino lo dio el Senado Nacional con un proyecto del entonces senador Samuel Cabanchik y se completó a fines de 2014 con la sanción de una ley de compra en Diputados, por iniciativa del presidente de la Cámara Julián Domínguez. La ley manda que el Poder Ejecutivo compre el edificio del Molino para el Poder Legislativo, que tiene el mandato de reabrir la Confitería –restaurada en su ambiente y en su estilo- y crear un Centro Cultural Las Aspas, además de un Museo del Sitio que cuente y reconstruya la historia del edificio y de la famosa confitería.
El trámite de compra compulsiva es delicado y puede ser largo por la defensa de los derechos del vendedor, lo que implica el mayor cuidado en la tasación, monto y términos del pago. Por desgracia, los privados que se negaron a cuidar el edificio y rechazaron varias ofertas de privados para comprar y restaurar el Molino para emprendimientos hoteleros o comerciales, demoraron la compra.
Esta situación generó toda clase de versiones, bien intencionadas y también de las otras. Los andamios de seguridad que ya armó el Ministerio de Planificación Federal desmintieron que hubiera una falta de interés. Son los primeros trabajos para la restauración y el renacimiento del edificio del Molino. Esta página busca aportar información sobre el estado del edificio, sobre el trámite de compra y sobre el proyecto de restauración, ya preparado por el PRIE y aprobado por la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Patrimonio Histórico.
También y muy importante, esta página invita a todos a participar del proyecto de restauración y de creación del Museo del Sitio con ideas, objetos, fotos, anécdotas, historias y cualquier información que ayude a reconstruir tanto el equipamiento del edificio y la Confitería –saqueado, vendido o perdido en su mayoría- como su patrimonio inmaterial. En el menú a la derecha se explica qué necesita el Proyecto Molino y cómo participar en esta aventura de hacer renacer este tesoro patrimonial.
Todo están invitados a esta aventura.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.